Antecedentes en pintura
Tanto en la fotografía como en la pintura (arte de donde proviene el término), el claroscuro es una técnica que consiste en iluminar solo una parte de la obra, dejando el resto en oscuridad, ya sea parcial o completa.
Esta técnica fue utilizada en la antigua Grecia por Apolodoro, creador y promotor de la esquiografía, técnica que consistía en crear fuertes contrastes entre la luz y la oscuridad para lograr la sensación de volumen. Con este método, además, lograba mayor dramatismo en las imágenes, y también podía guiar la atención del espectador hacia las zonas más iluminadas.
Siglos después, los pintores flamencos e italianos del siglo XV fueron los primeros en rescatar la esquiografía del olvido y aplicarla a sus pinturas para lograr una mayor tridimensionalidad y realismo. Leonardo Da Vinci y Rafael son considerados pioneros en el uso del claroscuro para dar volumen al cuerpo humano en sus pinturas.
Imagen: La Virgen de las rocas, de Leonardo, pintada en el verano de 1482 por encargo de la Cofradía della Concezione de Milán. Actualmente se conserva en la Galería Nacional de Londres.
Pero el término claroscuro es más comúnmente usado para referirnos a la pintura de Caravaggio, ya en pleno Barroco. En sus obras, el claroscuro no tiene solamente la función de dar volumen, sino de crear significado y aportar emoción. Así, en manos de Caravaggio, algunos comenzaron a denominar este estilo “tenebrismo”.
Como era de esperarse, este estilo saltó a la fotografía por su expresividad y atractivo visual, donde se le conoce como clave baja. Con un sencillo pero buen manejo técnico se pueden lograr resultados muy interesantes. Se trata de mostrar el contraste prominente de luz y sombra.
Leer la luz
El éxito de toda fotografía depende de la luz. Una habilidad muy útil que debes adquirir con el tiempo es la capacidad para analizar la luz, su incidencia y los efectos en las fotografías. Empieza conociendo los tipos de luz que hay:
La luz suave favorece a las modelos: sus rasgos se ven difusos.
Otra variable a considerar para generar un buen claroscuro es la dirección de la luz, que se determina con relación a la ubicación de la fuente de luz y el objeto a fotografiar:
Materia prima
Para poder hacer fotos en clave baja, lo primero es conocer los elementos que las componen y a partir de ellos hacer tus creaciones:
Estilo "barroco" llevado a foto, gran contraste lumínico
Para conseguir este tipo de iluminación necesitas una fuente de luz suave a 45º del modelo y por encima de sus ojos.
Grandes fotógrafos
Para concluir vamos a recalar en el trabajo de tres exponentes del claroscuro en la fotografía.
W. Eugene Smith (1918-1978)
Fotorreportero estadounidense, trabajaba para la revistas Life, Newsweek y Harper’s Bazaar, así como para el periódico The New York Times y para la agencia Magnum. Participó como fotoperiodista en el Frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
Bob Borowicz (1922-2009)
Fotógrafo autodidacta nacido en Polonia. A los 29 años huyó a Santiago de Chile para escapar de los campos de concentración. En esa ciudad se quedó hasta sus últimos días: enseñó foto y dirigió su propia academia de fotografía. Llegó a ser conocido como “El fotógrafo del claroscuro”. Su estilo y sello eran su capacidad para captar el momento fugaz.
Fotógrafa mexicana que utiliza siempre luz natural, una marcada escala de grises que en muchas de sus fotos llegan al claroscuro y temática onírica. Estudió en la Academia de San Carlos y también con Manuel Álvarez Bravo. En 1985, el pintor oaxaqueño Francisco Toledo la apoyó para publicar su primer libro, Magia del juego eterno, con fotografías que fueron expuestas en París. A partir de ese momento publica diversos libros, como la trilogía: Bestiarium, Fantastic Women y Silent Natures. Además ha exhibido y ganado premios en Chile, Colombia, Estados Unidos, Italia, Suiza, Holanda e Inglaterra.
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